Tiempo…

 
Pasa el tiempo y parece que el fin de semana tiene problemas en su lucha por abrirse paso entre la semana. Solo queda una hora para la libertad – pienso – dos días de relax me esperan, ansiosos por enseñarme lo que esconden cada una de sus 24h. Dos días para no preocuparme en absoluto por el tiempo, ni por qué hacer en cada momento, solo tener visión presente, disfrutar cada instante sin tener esa sensación de desear que pasen las horas con el consiguiente arrepentimiento posterior por el tiempo perdido.

El tiempo, que contrariedad, uno ansia que no pase a largo plazo, pero luego desperdicia enormes cantidades en cosas mundanas como trabajar, con el objetivo de que ese trabajo reporte en mas tiempo libre y en dinero para disfrutarlo. Perder tiempo en trabajar para ganar tiempo de ocio, no es una contradicción ingeniosa? y pensar que sobre ella se ha basado la sociendad desde sus mas ancestrales orígenes…

Dicen que el tiempo pasa sin darse uno cuenta, pero en estos momentos yo noto cada uno de sus pasos. Dicen que los segundos pasados nunca volverán a repetirse, pero yo los veo una y otra vez en idénticas secuencias, día tras día, pasando frente a una pantalla de ordenador, sobrevolando un despacho semivacío y entorpeciendo mis pensamientos no dejándome ver mas allá, atrapándome en su baile monótono e infinito. Lo único que amortigua esta sensación es ver que cada vez que escribo, mis pensamientos se plasman en el papel recordándome que el tiempo está pasando mas rápido de lo que me está haciendo creer y que el truco de todo el engaño es mantenerme aburrido, consciente en todo momento de la inutilidad de estar sentado en una silla y de la cantidad de cosas que podría estar haciendo en ese momento.

Mis palabras reflejan tristeza y me asusto al pensar que ese sentimiento podría dominarme, es solo consecuencia del embrujo del tiempo sobre mi. Se que cuando el hechizo se acabe comenzará mi libertad, todo acaba, pero para que acabe hay que vivirlo, una alusión a la vida pero en formato comprimido.

Menos mal que esto es solo una parte del tiempo total que nos toca vivir, tiempo que hay que aprovechar al máximo reduciendo al límite estos momentos para que la media nos sea favorable.

Otro texto mas escrito, media hora menos para la libertad.

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