A las 6:30am ya estábamos arriba y desayunando para coger fuerzas, nos esperaba una etapa dura a traves de los verdaderos puertos de altitud.
El primero fue el Baralacha La, a 4892m, donde nos encontramos con otro grupo de viajeros alemanes que venían de la zona de Cachemira, todavía afectada por los disturbios y que les había costado 8 horas perdidas en un control en mitad de la carretera donde los piquetes no les dejaban avanzar.
El paisaje cada vez se hacia más árido a medida que nos íbamos adentrando en el reino de Ladakh y nuestra comida de ese día la compartimos con varios camioneros en una Dabba en mitad de las montañas. Estas Dabbas o jaimas son un sustento para muchas familias indias que durante 4 meses al año recogen sus bártulos y se suben a las montañas cuando la carretera esta limpia para abastecer a los viajeros y camioneros que hacen el camino tradicional desde Jispa a Leh. Es una perfecta oportunidad para poner cara y charlar con los kamikazes que durante la ruta podrían sacarte de la carretera.
Otro puerto más, el Lachulung La, a 5059m, da un respiro a nuestras cabezas, que ya se empiezan a quejar por los cambios de presión y a nuestros pulmones, que no entienden muy bien por qué tienen que trabajar el doble para dar un simple paso. Sobre las 3pm llegamos a Pang con una tormenta pisándonos los talones y con unas ganas horribles de una ducha caliente y una buena cerveza. No hay nada de eso en Pang, sólo una hilera de dabbas que por 100 rupias (1€) te dejan un hueco sobre un colchón en el suelo y por poco más, algo de cena caliente (no cometáis el error de ver cómo la cocinan…). Aún así, es una de las experiencias mas increibles del viaje, el estar a 4900m durmiendo bajo las estrellas y compartiendo experiencias con el resto de viajeros que, como tú, llegan a ese punto en mitad de la nada deseosos de compartir las anécdotas del viaje ,esos momentos no tienen precio.





sin palabras.menudos viajes que envidia.
Gracias! Nos alegramos de que te hayan gustado, en breve subiremos más.