Con la crisis las marcas se lanzan a la guerra de precios y la moda low cost forma parte de nuestras vidas. Lo que comenzó como una forma de ahorrarse unos durillos se ha convertido ahora en algo tan natural como ponerse los zapatos cada mañana. Lo peor es que mientras antes usabamos el low cost para compras puntuales, ahora se ha convertido en una moda, al menos para mi. Esta reflexión profunda viene tras una de mis ultimas visitas al decathlon, una marca que nos ha permitido eliminar las barreras de entrada a cualquier deporte. Es curioso, antes cuando ibas a ir al monte un fin de semana te enfundabas lo primero que cogías por casa, un chandal viejo, unas playeritas, un par de jerseys por si hacía frio y un chubasquero chuchurrio que siempre tenias por ahi. Ahora para un día de monte te vas al decathlon, te compras unas botas ultimo modelo por 15€, y si apuras un poco mas, por 50€ llevan hasta goretex, una palabra que hace unos años solo conocian los alpinistas de elite y que ahora llevan hasta las txapelas de mi abuelo. Camisetas térmicas “hyper dry”, que son esas que se “autosecan” como la cazadora de martin en regreso al futuro II, flipante – piensas – y solo 6€… pues para eso me llevo 3. Es en este punto cuando empiezas a cegarte y comienzas a vagar sin rumbo por los pasillos de la seccion de monte… error, acabas comprando una brujula por si te pierdes, un liquido super energético que viene en unas bolsitas de astronauta, una linterna y una mochila “para travesías de largo recorrido y dificultad media-alta”, por favor, si lo mas cerca que has estado tu del monte es cuando sales a pasear al perro por el parque… de verdad es necesario tanto? Pues si, porque total, te has gastado 50€ y con lo preparada que vas amedrentarías hasta a Juanito Oiarzabal.
El decathlon ha hecho grandes cosas para gente como yo, en mi trastero tengo una tabla de surf con funda de viaje, traje de invierno y verano, un conjunto de snorkel para zambullidas ligeras, una cometa de arrastre para inciación, patines en linea, esquies… y todo nuevo! Vamos que en breve me monto un decathlon justo en frente y les hago la competencia…Porque claro, igual de facil que te ciegas en la compra… igual de rápido que el nuevo deporte pierde todo su interes.
Lo mejor es cuando llega la temporada de esqui, hasta que llegó el decathlon a mi ciudad yo seguía teniendo la misma chaqueta de esqui que cuando tenía 18 años… ahora tengo 3 chaquetas que hacen conjunto con mis 4 pantalones, 7 polares de todos los colores, guantes a juego, gorros de crestas, trenzas y cintas para el pelo variadas… y cada año vuelvo a la sección de ropa para descubrir que hay otro conjunto que me encanta… y total como solo cuesta 50€ juer si está tirado…
Total que ahora que lo pienso, si vendiera todo lo que tengo en el trastero saldría de la crisis yo solita sin necesitar de ayudas de zapatero… pero claro… siempre nos quedará el trocatlon… eso ya es otra historia jeje.